Aquí no hay simpatía de los árbitros como con el FCB , hay interés, hay colaboración, hay ayuda, hay contubernio, hay conchabanza, hay complicidad, hay connivencia y hay cooperación. Ganar a lo Barcelona, es decir con ayuda arbitral, le hace mal al deporte, al futbol, a las ligas y también a la moral. Hasta cuando tendremos que ver árbitros que tienen el deseo de hacer campeón a un equipo, es decir al FCB. Los equipos observan la deslealtad arbitral impotentes, amputados y atónitos.